El tequila,
el mariachi y los tacos son reconocidos internacionalmente
como símbolos de la cultura mexicana. Y es que el mexicano es alegre y amante
de la fiesta por naturaleza. Como bueno latinoamericano siente gran pasión por la música y el baile, por la
comida y por la bebida.
Pero describir la cultura actual mexicana no es
tan sencillo, pues es una cultura muy rica en tradiciones y en contrastes,
fruto tanto de la historia, como de la modernización.
El calendario en México contiene numerosas
fiestas nacionales, regionales y locales que se festejan en grande por cada
comunidad y que reflejan la gran espiritualidad que sus habitantes tienen como
resultado de la mezcla de las creencias pre-hispánicas de sus antecesores y de
la evangelización católica impuesta por los conquistadores españoles.
Algunas de las celebraciones más populares son el
día nacional de la
Virgen de Guadalupe, una fiesta católica que celebra cada 12 de diciembre el
mensaje que la advocación morena de la virgen María dejó para el pueblo
mexicano, representado por un joven indígena, según cuenta la historia. Con
fama internacional, el
Día de Muertos celebra el día que, bajo creencias
indígenas, los muertos regresan para visitar a sus familiares vivos, pues la
muerte no es el fin de la vida, sino una continuación de la misma en un mundo
paralelo.
Hospitalarios y cálidos, gustan de ayudar a los
extranjeros que llegan a tierras mexicanas, sin importar que tengan que hacerlo
con gestos o señas o incluso que sean ellos los que deben darse a entender en
un idioma extranjero.
La
familia mexicana es la base de la sociedad mexicana. En ella se
representa claramente la psicología del macho mexicano, el varón que venera a
su madre y cuida del honor de sus hermanas, sin embargo, cuando se trata de
mujeres fuera de la familia no se les tiene el mismo respeto. Esto continua
siendo una realidad para millones de familias mexicanas, particularmente para
aquellas de bajo estrato social o con un nivel menor de educación. Sin embargo,
la sociedad mexicana ha recorrido un largo camino y hoy cuenta entre sus
habitantes a millones de mujeres y hombres con títulos universitarios y
costumbres modernas que están dando forma a una nueva configuración social,
particularmente en las grandes ciudades del país. Como ejemplo de esto, acaba
de ser aprobada por el congreso una nueva ley que permite el aborto en la
capital del país a partir de Mayo de 2007.
A pesar de todo, la modernización no ha logrado
cambiar los fuertes lazos familiares que distinguen a los mexicanos; así, las
nuevas generaciones viajan por el mundo, obtienen empleo en el extranjero,
asimilan nuevas filosofías y formas de vida pero cada Navidad o vacaciones de
verano regresan a visitar a sus abuelos, padres e hijos, para compartir con
ellos que son parte fundamental de sus vidas.
Pero las
fiestas y
las reuniones familiares no serían tan populares sin buena comida o buena
bebida, y es por esto que la cocina mexicana, de reconocimiento internacional,
posee una vasta gama de ingredientes y colores que conquistan hasta el más
estricto paladar. Y para acompañar un exquisito tequila o una buena cerveza mexicana.
Otra de las grandes pasiones de esta colorida
cultura es el futbol (y en menor medida el béisbol). Los partidos de la Primera
División hacen latir corazones y fomentan la fraternidad entre seguidores de
cada equipo. Hombre, mujeres y niños de todas las clases sociales abarrotan los
estadios o se reúnen en sus hogares para seguir minuto a minuto las jugadas de
sus jugadores favoritos.